Otra entrada pésima, quejosa....

Son las 11.30, hora española. Hace varios días, antes de la fecha de San Valentín, decidí ser la misma que fui hace años, aquella chica optimista que no le dañaba nada y lo mejor de todo es que lo estaba consiguiendo. Hoy me he levantado con buen pie, eso sí, algo temprano para poder pasear con Lucky un poco antes de empezar con las rutinas tareas matutinas.Cuando he llegado mi padre ya estaba despierto, viendo unos papeles y mi madre seguía acostada. He hecho lo mismo de siempre, limpiar un poco antes de levantar a mi madre mientras mi padre iba a comprar unas cosillas.
Cuando ya me dispongo hacerlo llega mi padre y me dice que se va a comprar tabaco que cuando terminara le diera de desayunar que había comprado unos dulces.
Otra vez la espasa y negra nube se ha posado sobre mí, he visto que sus camas siguen deshechas, y la ropa sucia amontonada. He maldecido el día en el que nací y en todo. Estoy cansada. Se creen que es mi responsabilidad y que apenas me ayuda con la limpieza de la casa. Es verdaderamente asqueroso. He prometido que a partir del lunes buscaré un trabajo que me distraga de este año penoso que se acaba de presentar y si hay que meter a alguien que así sea. Yo ya no puedo más. No puedo ni ya quiero ocuparme de alguien pues me estoy olvidando de mi misma, he perdido amistades que ya ni si quiera recuerdo donde vivían, me olvido de quien soy y para que estoy aquí.
Otra vez me vuelvo a hundir en la oscuridad con el único acompañamiento de mis lamentos, sé que debería hacer algo pero también pienso en los daños colaterales. Mi cabeza es una hoya a presión donde piensa en millones de salidas y nunca encuentra una salida viable.