Algo más de un cuarto de siglo....

Hay días en los que no dan ganas de levantarse. Hoy para mí es uno de eso.
Me he levantado estornudando y maldeciendo una y otra vez la maldita alérgia o si a eso se le puede llamar alérgia pues ni siquiera sé si lo es, sólo sé que no paro de estornudar y moquear como una posesa. A medida que pasaba el día el dolor de cuello ha regresado, otra vez. A veces pienso que no llegará a curarse por que no le presto ni la más remota atención. Siempre me digo: "Va, ya se curara" pero las cosas no son así, para que algo se cure tiene su proceso. La espalda también me manda señales que algo no anda bien. Quizás el peso se esté haciendo más pesado que de costumbre, parece que la curvatura se pronuncia al fin y al cabo me he descuidado mucho y bueno como en todo y entonces me he parado a pensar sobre un asunto muy masticado. ¿Qué estoy haciendo con mi vida?
No puedo tomar una decisión, ya ni siquiera sé si el chocolate me gusta, es triste decir esto pero mi personalidad se está esfumando a cada paso.
Tengo tanto miedo de tantas cosas que me cuesta hablar para no dañar de ninguna manera a nadie. Siento que cada día que pasa voy perdiendo algo y por eso intento mantenerme siempre en el mismo lugar para recordar. No me queda nada. Solo tristes canciones que me acompañan en mi cuarto y algo más de siglo.
Me falta el oxigeno que abra mi persona y me haga gritar con todas mis fuerzas que ya no puedo avanzar más en esta guerra sin ganador ni perdedor.
Hace mucho aprendí a no depender de nadie, me olvidé de las amistades y de aquellas personas que pasan a ser conocidos, me olvidé de los sentimientos que se guardan para relacionarlos con hechos pasados pero en el fondo de todo aún recuerdo caras y algunas bromas. Maldita sea. Quiero desaparecer. Odio la envidia que les tengo por que sus vidas son iguales al resto de las personas.
No es una entrada pésima o quizás si. Vosotros me lo diréis.
Cuando era niña, tenía grandes planes, me convertiría en una gran mujer con un excelente futuro pero sin embargo ahora me encuentro estancada en un mundo el cual parece que ni pertenezco. Ahora a lo sumo que puedo soñar es encontrar un trabajo adecuado a mis circunstanicas. ¿Qué manera de vivir es esa? Odio mi vida.
Lo penoso de todo esto es que hay días que me siento tan conformista que me da igual si estamos a Lunes o a domingo. La rutina no me hace descansar ni siquiera en vacaciones.
Algo más de un cuarto de siglo, que fácil se dice pero que cansado es. Es como si en la máquina tragaperras hubieras hechado 1000.000.000 monedas y solo te habría tocado 500.
Que pocos recuerdos he ganado.