Google

23 agosto 2007

Mis quince días

Volviendo a la rutina después de estos quince días, mis quince días. Ciertamente tenía un poco de miedo el dejar todo para irme a kilometros lejos de mi casa. Dejar a mi padre con mi perro ¿Cómo iban a ir las cosas?, eso era lo único que me preguntaba cuando me subí al avión entre otras cosas.
Una vez que pise suelo mallorquin inspiré bien y me subí al autocar que nos llevaría a la terminal. Ya estaba allí, no hay vuelta atrás.
Han sido días muy buenos podría decir que he desconectado de una forma casi inusual, de todos modos no podía hacer mucho estando allí, así que lo he dedicado a descansar y a engordar.
He pillado algo de color cosa anormal en mí por que creía que era antisolar. No sé por qué pero aquí no consigo coger nada de tono y me gusta mi nueva imagen morenita. :D
Aprendí o medio aprendí a bailar bachata y hubo situaciones muuuy graciosas que se guardaran en mi cabeza. Me di cuenta de muchas cosas entre ellas que ya no lloro tanto cuando me separo de mis padres, creo que eso es efecto de la edad aunque también lo llamaba todos los días y haciamos videosllamadas así que veía y escuchaba que todo iba bien por quince días yo no estaba para sacarles las castañas del fuego.
Fue genial encontrarme con mis primos, de los cinco que tengo solo conocía a uno y habían pasado once años, mucho tiempo.
En la playa se estaba, el agua era caldito(eso se dice cuando está calentita) y eso de no mirar el reloj creo que me ayudó a relajar los músculos de los hombros y el cuello.
Pero como todo lo bueno se acaba y volví a la realidad, a mi carcel de cristal y a mi rutina triste e inesistencial donde todo se olvidan de lo que han pasado en esos quinces para devolverme todo ese tiempo.
Mi vida tiene que cambiar y quiero que lo haga. No puedo levantarme enfadada conmigo misma todas las mañanas y maldiciendo mi futuro.

Estadisticas y contadores web gratis
Oposiciones Masters