Hace poco que escribí la anterior entrada.Esto creo que se está convertiendo en un diario para mí (patético)
Ayer en las noticias salió el asesinato de un mujer y una suegra por parte del esposo, después de haberlas matado se dirigió hacia la casa de las hijas y por suerte no acabó su macabro suceso debido a que se rompió su hacha.
Hoy esa noticia nos ha llevado hacia una conversación de trapos sucios aunque también me ha hecho ver ciertas opiniones sobre mi existencia.
Toda ha empezado en suposiciones del por qué ese hombre ha explotado de esa forma. En la tele decían sus propios vecinos que su mujer y su suegra estaban enfermas y él las cuidaba, que era un hombre tranquilo y que ha sido una noticia muy desafortunada. Pero claro, en mi casa no solo basta las opiniones de sus vecinos también deben surgir las propias. Mi padre ha deducido que era normal que ese hombre "explotara" de aquella forma y lo de sus hijas, que seguramente se había trasladado por que quizás no tenía ningún tipo de ayuda...bla..bla... Todo suposiciones.
A lo que yo por mi bocaza enorme no pude contenerme a decir que todos teníamos un límite. Entre unas cosas y otras nos hemos ido metiendo en lo personal. En la situación de la casa y tal. Yo he dejado caer como por ejemplo que a mi hermana de una forma se ha ido desplazando de la situación a lo q ha pasado a mayores palabras, ha empezado a echarme en cara ciertas cosas, el coche, el seguro.... muchas cosas que lógicamente si yo pudiera pagarlas no me las tendría que recordar.
Luego a pasado a ser más reprochante que si yo no hago nunca nada, q me dedico estar viendo la tele o estar con el pc, que la lipmieza de una casa dura sólo 4 o 5 horas, que a que dedico yo el resto de las horas...
Yo no he querido meterme en una absurda pelea por que al fin y al cabo siempre tengo las de perder.
Pero ha habido más comentarios como eso de: Pues si quieres vivir tu vida, casate y lárgate. Si quieres venir, vienes y si no pues ya me las apañare.
Esa frase se dice mucho parece que es como si tuviera una única hija. Le he respondido que si quiero vivir mi vida no tengo por qué casarme.
Desafortunadamente la conversación no ha ido por bien ritmo y por supuesto tampoco ha acabado. Sus palabras cada vez han sido más hiriente,desvalorandome.
Mientras hablaba y decía lo que quería, me he contenido, así fue como aprendí a no llorar delante de nadie. Escuchaba sus palabras y me daba cuenta de lo que realmente soy. Soy una especie de comodín al que usar cuando no se tiene a nadie a quien acudir, aquel objeto que se mira desconsoladamente cuando se ha roto y cuando está bien pasa desapercibido.¿Recordaís la metafora del tabaco? pues eso mismo.
Sólo podía decir que igual que él tomo decisiones para su vida, nadie le dijo nada igual que hizo mi hermana.
Es todo tan absurdo que me duele. Dice que no me pongo en el pellejo de él, que sólo miro por mi y yo pienso que sí que me he metido por eso estoy aqui con casi 27 años y lamentandome de mi existencia.
Me reprocha que los fines de semana no ponga la mesa y me reprocha que eso es una de mis obligaciones, cuando estoy los 7 días de la semana en casa, limpiando, haciendo la colada para tenerlo todo bien en cambio lo que obtengo es una carcajada irónica.¿Y él se pone en mi lugar?
Dice que sí.Que si yo soy capaz de llevar a casa 300.000 pesetas que nada, que él se queda aquí cuidandola, que lo mismo ponga la otra y que él sin problema, se prejubilaria y que haría lo que yo mismo hago.
Estoy tan cansada que ya no hablo más. ¿300.000 pesetas?¿Alguien es capaz de coger esa suma de dinero?Es absurdo seguir con la conversación, es una tonteria hacerle ver que mi jaula de cristal se me está haciendo pequeña, que su mundo debe transformar-evolucionar.
Al final las últimas palabras de su boca: Si no quieres cuidar a tu madre, lárgate, pq no quiero zanganos.
Ahora me vienen millones de pensamientos, mi hermana se rié de mis nicks pésimos ¿Cansada de qué?
Cansada de todo lo que me rodea. Me critican de q me quejo mucho pero es que creo que es una buena forma de ver que algo no funciona bien en cambio ellos, se olvidan.
Gracias por los apoyos que me dais, la verdad es que en la vida real apenas me quedan amigos a los que acudir y como ya habeis visto también soy pesima contando penas a mis amigos (aunque alguno me soportan estóicamente. Gracias, chic@s!)